Con la llegada del otoño y las primeras lluvias, las montañas que forman parte del término municipal de Vilafranca se han llenado de las setas de temporada. Los robellones son las más abundantes y las más demandadas. Este año los buscadores de este tipo de hongos se han multiplicado en la localidad. De hecho, desde finales de septiembre se ha podido observar cómo decenas de vehículos todoterreno cruzaban la avenida de Castelló en dirección a la partida del Bobalar o del Regatxal. Unas excursiones que han provocado muchos desperfectos en las zonas donde los “robelloneros” han dejado sus huellas.
“Han dejado mucha basura y suciedad en la partida del Regatxal, además han abierto puertas pr las que se han podido escapar los animales”, señala el Concejal de Medio Ambiente Pedro Salvador. Ante esta situación, el Ayuntamiento se ha puesto en contacto con la Conselleria de Medio Ambiente apara reclamar que vean la situación en la que ha quedado el monte con el fin de que tome medidas al respecto y acuda a realizar la limpieza de la zona. “Si vemos que pasan unos días y no se limpia será el Ayuntamiento el que retire la basura de las zonas donde se ha acumulado”. Al mismo tiempo, el edil de Medio Ambiente ha solicitado una reunión con el Director Territorial Jorge Traver para tratar de poner control a la masificación de robelloneros llegados de distintos puntos de la provincia y de Cataluña que invaden el término municipal de Vilafranca. “Existen unas normas que regulan el uso y disfrute de las setas pero no se ponen medios para que se cumplan adecuadamente. Esta temporada no se han visto ni guardas forestales ni al Seprona, pero sí grandes cantidades de coches en las pistas y en las carreteras”, apunta el concejal de Medio Ambiente quien señala que “lo de este año ha sido bastante lamentable”.