Fotos de Alexis Beltran
Una fuerte granizada ha dañado cultivos de huerta, avellanos y viña en los términos de Benassal, Catí, Tírig o Albocàsser. El granizo cayó en la jornada del lunes por la tarde de manera irregular. Según relataron vecinos de Benassal “llovió por corto espacio de tiempo pero de manera muy intensa”. De hecho, los alrededores del municipio llegaron a quedarse completamente blancos.
El grosor del granizo era del tamaño de una avellana. Precisamente los avellanos que se encuentran en torno a la población de Benassal fueron los cultivos más afectados como consecuencia de la fuerte tromba de agua acompañada de granizo. Ayer se podían comprobar las hojas caídas en el entorno de los árboles. No obstante los agricultores todavía no se aventuraban a pronosticar cómo puede afectar la granizada a la cosecha, que llegará en el mes de septiembre. “El fruto todavía es muy pequeño y no sabemos todavía si ha llegado a dañarse, todavía puede recuperarse”. La esperanza de los agricultores es que el granizo cayó con más intensidad sólo en los alrededores del casco urbano. En Benassal el granizo también afectó a algunos cultivos de viña que se conservan en el municipio. Algunos propietarios apuntaron que fumigarían las plantas para evitar el ataque de de algunos insectos. También en la localidad de l’Alt Maestrat se registraron daños en pequeñas huertas particulares. Algo semejante ocurrió en el término de Albocàsser. En el entorno de la carretera Cv-15 algunos huertos se vieron afectados por la piedra. “Apedreó durante unos quince minutos, pero el granizo iba acompañado de mucha agua y quizá por eso los daños no han sido demasiado cuantiosos”. En algunos campos de cultivo de Benassal, Catí, Tírig o Albocàsser el granizo también tiró hojas de olivo. Los técnicos de la Unió de Llauradors recorrieron ayer algunos campos para comprobar el efecto de este apedreo primaveral.