El subdelegado del Gobierno se comprometió a reforzar la presencia de la Guardia Civil en la lucha contra el top manta. El detenido y el material confiscado pasaron ayer a disposición judicial
En la noche del lunes al martes un vendedor de top manta agredió a los agentes que trataron de detenerle por vender en el paseo sin licencia ropa textil, complementos, bisutería y artesanía. La problemática en la localidad es grande y son los comercios tradicionales los grandes afectados por esta práctica ilícita que vende productos falsificados donde más turistas hay, sin pagar ninguna clase de impuestos.
Se trata del segundo episodio de agresiones en la temporada que acaba de comenzar. Por fortuna, las heridas de los agentes no son graves, herida en algún dedo, rasguños y algún golpe en el cuerpo o cara, pero el malestar en el Consistorio es evidente, ya que son los agentes de la policía local quienes están sufriendo las agresiones.
Dos agentes fueron agredidos violentamente por uno de los citados “manteros” en el momento en que éstos solicitaron su identificación, alrededor de las 00,25h. Según informaron desde este cuerpo policial, “éste propinó un puñetazo a uno de los dos agentes y forcejeó con el segundo durante la incautación por lo que éstos avisaron a una patrulla de refuerzo, en apenas unos instantes aparecieron familiares y compañeros de este varón cuya nacionalidad se desconoce ya que se negó a facilitar ningún dato a la Policía Local”.
El altercado finalizó con sendos partes de lesiones para los dos agentes agredidos, la incautación de 77 artículos de ropa, artículos de marroquinería, joyería y gafas de sol falsificadas y la detención del agresor.
En comisaría evitó hablar en español y, según uno de los agentes, “incluso trató de autolesionarse y simular un desmayo”. Los agentes trasladaron a este hombre de entre 25 y 30 años al centro médico para que se le suministrase un calmante debido al elevado grado de nerviosismo y alteración que presentaba y, a continuación, fue llevado a dependencias policiales donde recibió asistencia de un abogado de oficio en presencia de una decena de acompañantes y familiares. Ayer a mediodía tuvo lugar en Vinaròs un juicio rápido. El detenido ocultó en primer lugar su nacionalidad e identidad. Tras las averiguaciones y declaración ante el juez, el detenido fue puesto en libertad con la obligación de presentarse ante el juez los días 1 y 15 de cada mes. La acción de este vendedor podría acabar en una orden de expulsión del país en función de sus antecedentes y situación en España.
Estas agresiones se suman a las registradas en las últimas semanas lo que, según el propio responsable del servicio en el municipio, Antonio Morejón, “nos hace esperar un verano duro con un colectivo cada vez más agresivo y que toma represalias contra quien evita su actividad ilegal”.
Desde el Ayuntamiento, el edil de Gobernación, Alfonso López, señaló que reiterarán a la Subdelegación del Gobierno la petición de mayor colaboración en esta tarea, teniendo en cuenta que en apenas unos días se han dado cuatro agresiones a agentes de la Policía Local. En la anterior acción un agente fue derribado de su motocicleta al verse sorprendido por un elevado número de vendedores, hasta 15 o 20, en clara inferioridad numérica.
Sin refuerzos
Siguen sin verse los refuerzos a los que se comprometió el subdelegado del Gobierno en marzo, cuando anunció una mejora en la coordinación con la policía y el refuerzo de la recién creada unidad de Policía Judicial con nuevos agentes del servicio de información, lo que dotaba con seis personas más, lo que permitirá que la comisaría pueda prestar servicio las 24 horas del día durante todo el año. También en marzo 2012 el propio David Barelles anunció que solicitaría como refuerzo para la campaña estival un equipo MIR del GRS de apoyo permanente a la Guardia Civil de Peñíscola, “que sumará 20 efectivos más a los que ya existen”. Todo ello tras varios episodios en los que un agente resultó herido y un comerciante fue brutalmente apaleado tras grabar en video la permisividad policial con la venta local en pleno paseo. Aquel fue un punto de inflexión en la lucha contra esta práctica desleal. Los comerciantes se manifestaron incluso en el paseo y han realizado varias jornadas de venta en el propio paseo organizadas por el Consistorio.
Esta práctica ilegal, que la Policía Local combate con un incremento de plantilla en estos mismos puntos, “preocupa mucho al consistorio” ha asegurado el alcalde, Andrés Martínez que, ha recordado, “estamos haciendo un esfuerzo inversor aun mayor que el pasado año para paliar los efectos de esta actividad que tanto perjudica al comercio local”.
El agente Sandro Pérez, del grupo nocturno: “Se ponen a gritar para que se haga un corro de gente y evitar que los identifiquemos”
Los policías esperaron a que el paseo se vaciara de gente para tratar de identificarlo. Esto se hace para evitar que en la huida pueda golpear a alguna persona fortuitamente. Para evadir la acción policial al ser identificados, los vendedores “se ponen a gritar para que se forme un corro de gente, se niegan a identificarse y hacen aspavientos para ver si montando bronca la policía desiste. Es entonces cuando intenta agredir a los agentes y empiezan a venir familiares y amigos de esta persona”, explica Sandro Pérez, uno de los agentes que se vieron inmersos en la trifulca con el vendedor. Fue entonces cuando pidieron nuevos refuerzos y dos de sus compañeros. El agente también lamentó que otro de los que tenemos en contra es al propio ciudadano que “se pone de su parte a pesar que son agresivos”. Cuando detectan que se va a detener a alguien acuden al lugar para ser más numéricamente que los agentes. “Sin duda es el año que están más violentos y nos lo están poniendo muy difícil”, concluyó.