Un taller de cantería artesanal de Cinctorres reconstruirá, si finalmente se acepta la propuesta de intervención y recomposición presentada, los restos de un peiró hallados en Peñíscola en 1910 por la familia de Juan José Simó y puestos de manifiesto por el cronista de la localidad en 1979. Para Juan Bautista Simó este elemento de canterería posee un “mérito histórico-artístico extraordinario”. La pasada semana la edil de Cultura, Matilde Guzmán, junto con el primer teniente de alcalde, Romualdo Forner y Francisco Medina, director territorial de Cultura y especialista en restauración de bienes culturales, hicieron entrega al taller de cantería de Rafael Ferreres, las tres piezas del peiró medieval al objeto de proceder a su reconstrucción y posterior implantación en el graderío y basamento preparado en la encrucijada de la nueva carretera con Benicarló y el histórico camí de l’assagador.
A la entrega de las piezas conservadas al taller, acudieron también Juan José Simó y Juan Bautista Simó. Los fragmentos de la cruz conservados, aproximadamente un 50 por ciento de la pieza, corresponden a dos remetes y a la parte del remate inferior del brazo vertical. Falta la parte central que conforma el cuerpo de la cruz y la parte inferior, espigón donde estaría labrado el capitel. Estos restos del siglo XV muestran personajes bíblicos ornamentados con hojas de acanto, si bien la identidad de las imágenes se hace dudosa debido al estado erosionado y pérdida de definición de las formas, existen diferentes detalles en los fragmentos, como restos de policromía.
Una vez realizada la intervención primera de limpieza, con eliminación de sales solubles, desinfección de mohos y líquenes y de concreciones, se procederá a verificar diferentes hipótesis. El proceso continuará con la consolidación, protección, encoladuras, sellado y reposiciones. “Se recompondrá hasta donde sea posible y se hará un capitel”, explicó el artesano y se realizará una reproducción con las partes que faltan.
Según la edil de cultura, “el Ayuntamiento de Peñíscola considera como un deber ineludible restituir al patrimonio local en lo que respecta a este monumento, hasta ahora olvidado, considerado un símbolo espiritual, histórico y característico de la ciudad” tarea que “sin duda sería imposible sin la colaboración constante y alentadora de Juan Bautista Simó, quien lidera el proyecto”.