La Unió de Llauradors denuncia la desprotección y piden mano dura con los delitos
Los agricultores de la Jana despertaron ayer con la mala noticia que siete u ocho de los almacenes del carrer de les Escoles, en las afueras del pueblo, habían sido saqueados. De ellos los ladrones se llevaron 3.000 litros de gasóleo, un vehículo 4×4, un remolque y herramientas de trabajo como sopladores y motosierras, que sus propietarios utilizan en el campo. Se da la circunstancia que la jornada anterior al propietario del todoterreno le sustrajeron una quincena de gorrinos de su granja.
“Una autentica destroza que se ha ido repitiendo en los últimos meses”, explica uno de los agricultores afectados que reclama el refuerzo policial y la implantación de la policía autonómica en las zonas rurales. La sensación es de desasosiego e inseguridad en esta localidad, que tiene un término municipal muy pequeño.
Desde la Unió de Llauradors su secretario local de la Jana, Enrique Simó, denunció la “desprotección” que viven en la comarca y reclamó “más vigilancia y aplicación del código penal que contempla penas más duras al establecer delitos con menos cuantía de robos”. Según Simó “el daño además del robo es también psicológico y el valor de lo que destrozan, creando mucha inseguridad en un pueblo tan pequeño”.
Para acceder a la práctica totalidad de los almacenes de esta calle, los ladrones han empleado buena parte de la noche, actuando impunemente, algo que ocurrió hace unos días en Traiguera, donde el propietario de un conocido taller de venta de productos agrícolas y motosierras vio como por tercera o cuarta vez, muy a su pesar, el comercio era saqueado.
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