Prosigue el interés de Acciona por desarrollar el PAI Ciutat Senior, que se urbanizó hace una década y que estaba llamado a ser un moderno geriátrico para jubilados norteeuropeos
El PAI Ciutat Senior de Benicarló no ha dejado de latir. A pesar de su estado de saqueo de materiales eléctricos y tapas de alcantarilla su propietaria, la empresa Acciona, mantiene planes para este programa situado muy cerca de Peñíscola y de uno de los parajes más emblemáticos del campo cadufero: el ermitorio de Sant Gregori.
En 2009 el actual alcalde, Marcelino Domingo, manifestó la intención del equipo de gobierno del PP que se ejecutara el PAI Ciutat Sénior. Entre los planes de Acciona figura el de erigir un edificio de siete alturas en las inmediaciones del ermitorio, algo que sería visible desde la práctica totalidad del término municipal y se situaría en un medio rural aislado y próximo a infraestructuras como la variante de la N-340, la AP-7 y la vía férrea.
En Benicarló la altura máxima de construcción según el PGOU es de cuatro alturas, con la excepción de la primera línea de mar donde es de cinco. Solo un par de edificios, los ubicados frente a la playa del Morrongo y la Torre Benicarló sobrepasan lo marcado en el PGOU. Para que la promotora pudiera levantar siete alturas sería necesario una modificación en el planeamiento municipal, algo que debe ser aprobado por el pleno y refrendado por la Conselleria.
El ermitorio es un paraje local muy apreciado, ya que se construyó a principios del siglo XVII como agradecimiento al santo por acabar con una plaga que azotó la agricultura de la zona. La imagen policromada del siglo XVI se venera en su interior cada 9 de mayo.
El PAI se tramitó en 2001 y se reparceló en 2003, en época del alcalde Jaime Mundo, diputado autonómico hasta la actual legislatura. Su presentación fue sonada y no faltó la barra libre de cerveza para quien quisiera acercarse a conocer el proyecto urbanístico. En los últimos años, tras urbanizarse la zona, ha estado en una situación de abandono y sus calles se han llenado de hierbas, los carteles oxidado y los buscadores de chatarra han hecho mella en él.
En 2009 este rotativo informó que el grupo inversor Albert y la empresa inmobiliaria, gestora de infraestructuras, energías y servicios Acciona Inmobiliaria SLU, que posee el 90% del ámbito, negociaban la resolución de los problemas existentes. La zona contenía numeroso patrimonio hidráulico, arquitectónico y etnológico que fue derribado con alguna excepción y cultivos de regadío. La ciudad senior, está proyectada como un complejo sanitario, educativo y deportivo destinada para la tercera edad que contaría con una residencia geriátrica, con las construcción de más de 200 apartamentos donde podrán vivir las personas mayores de forma individual o compartida; una zona hotelera para visitantes de los residentes; una residencia sanitaria-hospitalaria destinada al tratamiento específico, rehabilitación de los residentes de la ciudad Senior e incluso estaba en previsión de homologación como centro para impartir el ciclo de formación profesional de gerontología.
La ciudad Senior tiene una superficie de 90.000 m2 y capacidad para 500 personas, a las que se debían sumar los familiares, trabajadores y estudiantes. Los promotores tenían prevista una inversión superior a los 12 millones de euros. La ciudad Senior se convertirá en una zona residencial geriátrica de alto nivel pensada en residentes del norte de Europa, que estaría conectada con amplios viales con el núcleo urbano. En la zona estaban previstas 36 viviendas de protección oficial (VPO), que debían ser las primeras en convertirse en realidad en el municipio. Pero el ciclo económico ha hecho que el proyecto, que arrancó en 2002 haya evolucionado bien poco. Además se une la construcción de un nuevo centro geriátrico en la Ratlla del Terme con Peñíscola de los familiares del exconseller Juan Cotino y la existencia de un convenio avalado por el PP y la inmobiliaria ampostina Proeor SA que iba a crear un nuevo geriátrico en el Paseo Febrer Soriano en los terrenos que hoy ocupan unas antiguas naves industriales abandonadas.
El convenio urbanístico le permitió una serie de cambios ventajosos para la mercantil, como la recalificación de industrial a asistencial y un cambio de aprovechamiento de 0,60 a 1. El proyecto tampoco es hoy una realidad.