La EPSAR sitúa en octubre o noviembre el inicio de las obras de la nueva EDAR
El proyecto de futura EDAR de Peñíscola, que lleva años de demoras incumpliendo las directivas europeas sobre vertidos, tendrá un beneficio adicional. El nuevo Ayuntamiento, situado en la Plaza Constitución y que se halla clausurado al encontrarse “enfermo” por las emanaciones que le transmitía la estación de pretratamiento de las aguas residuales de la población, podría volver a la actividad al eliminarse este elemento del subsuelo. La futura EDAR ubicaría esta fase en otro punto con lo que se recuperaría el edificio.
El nuevo ayuntamiento, hoy vacío, fue calificado como insalubre por Sanidad tras años de quejas de los funcionarios del centro. El edificio estuvo funcionando durante casi dos décadas sin la preceptiva licencia de actividad. Tras años de denuncias sobre mareos, picor de ojos y dolores de cabeza, una inspección de la Generalitat dio el ultimátum de trasladar el edificio. Hoy el Consistorio se halla en el edificio del casco antiguo, murallas adentro, y disperso por otros puntos de la localidad.
Así lo aseguró ayer Andrés Martínez, que ayer se reunió con representantes de la Entidad Pública de Sanejament d’Aigües Residuals (EPSAR). Según Martínez “les hemos pedido que sean ágiles con la Declaración de Impacto Ambiental y en el inicio de las obras y se han comprometido en comenzar en octubre o noviembre”. Según explicó el munícipe “queremos que cuando llegue la DIA no se tengan que hacer modificaciones del proyecto constructivo ni una nueva tramitación medioambiental”, explicó. Martínez abordó en la reunión otros extremos como el estado de colectores y mantenimiento de la planta actual.
El proyecto de la futura EDAR fue adjudicado a la UTE Dragados S.A-Ezentis Infraestructuras SAU por 18.784.829,48 €. La Conselleria de Agricultura admitió recientemente a Compromís que su entrada en funcionamiento estaba previsto en 2015. El proyecto se ha adaptado a las necesidades reales de la población y, ya que no hay previsto un aprovechamiento de las aguas depuradas por la fase terciaria que preveía el proyecto inicial, éste ha sido eliminado del proyecto inicial. “No tenemos industrias que necesiten tal volumen de aguas y en épocas normales nos parece bien que se ajuste el proyecto”, concluyó Martínez.