El Consistorio confía que si otros castillos que son obra de Antonelli en el Caribe, el del Papa Luna también lo pueda ser
La Junta de Gobierno de Peñíscola dio esta semana el primer paso para la candidatura del castillo y murallas como ciudad Patrimonio de la Humanidad. El acuerdo implica el encargo a la arquitecta restauradora Pepa Balaguer del estudio preliminar que analice si este deseo es posible.
Así se redactará dentro del próximo otoño un estudio preliminar para la presentación de la candidatura de Peñíscola a Patrimonio de la Humanidad. “Entendemos que las murallas y fortificaciones renacentistas de Antonelli y el propio Castillo constituyen un conjunto arquitectónico singular y significativo” explicó el edil responsable del área, Romualdo Forner, que recordó que “multitud de construcciones del mismo Antonelli ubicadas en el Caribe ya cuentan con el reconocimiento de la UNESCO”.
El informe estudiará las posibilidades de los recursos patrimoniales de Peñíscola y su casco histórico, su calidad, su singularidad, la evaluación de sus puntos fuertes y débiles como posible candidata, análisis de competidores, análisis de candidaturas presentadas y rechazadas, así como la repercusión que la iniciativa podría representar para el municipio y su dimensión turística. “Un estudio previo que valorará con rigor las posibilidades de Peñíscola como candidata” señaló el alcalde, Andrés Martínez.
En 2012 la doctora Juana Tamara Blanes Martín, especialista en fortificaciones hispanas en el Caribe y Golfo de México, conoció en directo estas joyas de la arquitectura europea recientemente restauradas. Blanes es miembro del Icofort, el Comité Científico Internacional de ICOMOS sobre Fortificaciones y Patrimonio Militar formado por expertos en patrimonio, quien explicó al consistorio que la práctica totalidad de las construcciones en el centro y sur del continente americano del arquitecto Antonelli están catalogadas de ese modo. Un libro escrito sobre estas fortalezas en 2001 habla precisamente de estas fortificaciones del Caribe, construidas principalmente entre los siglos XVI y XIX. Blanes es además la coordinadora para América hispana y luso dentro del Comité Ejecutivo de Icofort.
“Las posibilidades de presentar una candidatura solvente a Patrimonio de la Humanidad aun deben evaluarse, pero que desde el ámbito académico nuestra arquitectura despierte interés y genere expectativas a este nivel es para nosotros un auténtico orgullo y el aval necesario para que hagamos todo lo que se requiera para poder, al menos, constituir una propuesta con garantías”, ha valorado Martínez.
Un estudio ambicioso
El primer borrador de este análisis encargado por el Ayuntamiento sobre las posibilidades y fortalezas de la fortificación peñiscolana, no sólo tendrá por objetivo determinar el itinerario a seguir hasta la construcción de la candidatura a Patrimonio de la Humanidad, “aprovecharemos este estudio pormenorizado de la arquitecta especialista en restauración para determinar qué posibilidades tenemos de optar a estar incluidos en rutas, a nivel nacional e internacional, de castillos medievales, de castillos templarios y otro tipo de premios, títulos e incluso subvenciones al reconocimiento de la singularidad y puesta en valor de nuestro patrimonio” amplió el alcalde que se mostró ilusionado y esperanzado con los resultados del camino que el consistorio comienza a recorrer.