Los humedales son espacios acuáticos naturales (permanentes o intermitentes) únicos, muy valiosos, complejos y dinámicos, que albergan una rica biodiversidad. La comarca del Baix Maestrat (al NE de la provincia de Castellón) tiene una amplia representación y desgraciadamente no gozan de un buen estado de salud. Tenemos una amplia variedad de zonas húmedas que engloban humedales costeros, como la marjal de Peñíscola o el Prat de Cabanes-Torreblanca; desembocaduras de ríos y barrancos, como las existentes en el río Cenia, río Cervol, río Seco o rambla Alcalá, río San Miguel o barranco de Aiguadoliva; lagunas endorreicas interiores, como las lagunas de Sant Mateu, La Jana o Salzadella, etc.; embalses, como el de Ulldecona; balsas de riego como las del Iryda en Sant Jordi; etc.
Todos ellos son importantes para la humanidad ya que albergan una biodiversidad única y adaptada a zonas palustres; son fuentes de agua dulce; termorregulan el clima; regulan inundaciones y avenidas torrenciales; son fuentes de alimentos; son auténticas depuradoras naturales; son sumideros naturales de CO2;….
Además, todos los humedales de la Comunidad Valenciana están protegidos por legislación vigente (Ley 7/2016, de 30 de septiembre, de reforma del artículo 15 de la Ley 11/1994, de 27 de diciembre, de espacios naturales protegidos de la Comunitat Valenciana; Catálogo de Zonas Húmedas CV; Zonas de dominio público; etc.) Por tanto, todas las administraciones, tanto autonómicas como locales, deben velar por su conservación. Desgraciadamente ésta circunstancia no evita que las frágiles zonas húmedas estén sometidas a continuas agresiones. Citemos algunas:
-Impactos urbanísticos y de infraestructuras: mencionemos la presión urbanística que sufre el Prat de Peñíscola, o los proyectos de construcción de pasarelas sobre las desembocaduras del río Cenia en Vinaròs o el barranco de Aiguadoliva en Vinaròs y Benicarló.
-Los impactos industriales: como las continuas extracciones de turba dentro del parque natural del Prat de Cabanes-Torreblanca.
-Impactos agrícolas: como los aumentos de regadíos para cítricos y aguacates o la roturación de terrenos palustres en Peñíscola, La Jana y Sant Mateu.
-Los vertidos de aguas residuales y residuos sólidos que afectan a cualquier zona litoral que alteran sus aguas y suelos.
-Incendios que destruyen sus carrizos y zonas de turba, afectando muy negativamente a sus especies en peligro de extinción.
-La presión humana y afluencia de turistas en estos frágiles ecosistemas fruto de los proyectos de valorización de los humedales y que conlleva molestias, ruidos y continuos aportes de basuras y residuos fruto de la desconcienciación social.
-El cambio climático: que está provocando ausencia de precipitaciones, fuertes insolaciones, largas sequías y tremendos episodios de lluvias torrenciales, ciclogénesis explosivas y aumento de los temporales que destruyen los humedales costeros y salinizan sus aguas.
APNAL-Ecologistes en Acció de Vinaròs recuerda que es necesario actuar con urgencia desde los estamentos públicos para evitar la desaparición de estas zonas y proteger su entorno y biodiversidad; es necesario vigilarlas y sancionar a los que las alteren estos espacios; es imprescindible educar a la ciudadanía y potenciar la educación ambiental en estos valiosos enclaves; hay que evitar las agresiones que sufren, año tras año, nuestros humedales; hay que recuperar los humedales alterados y evitar proyectos que los impacten. En definitiva, hay que luchar por salvar los pocos humedales que nos quedan pues son esenciales para la vida.
Para ayudar a salvar los humedales y concienciarnos sobre sus problemáticas, APNAL-Ecologistas en Acción realizará una acción simbólica de retirada de residuos sólidos en la Marjal o Prat de Peñíscola. La acción se desarrrollará el próximo sábado 5 de febrero, desde las 12:00 h a las 13:30 h, en el tramo de las pasarelas de madera de la Avda Pigmalíón. ¡Os esperamos a todos/as!