La tercera edición de la Noche en Vela reunió el pasado viernes a más de 10.000 personas que disfrutaron de la gran cantidad de actos culturales programados durante la tarde y noche. La afluencia masiva de gente también llenó los establecimientos comerciales y de restauración del centro de la ciudad.
Éxito total. La tercera edición de la Noche en Vela ha confirmado que el formato entusiasma al público de Benicarló y poblaciones vecinas, que participó de forma masiva en las actividades culturales y propuestas comerciales que se programaron durante más de siete horas la noche del viernes. Desde la Concejalía de Cultura, se calcula que fueron más de 10.000 las personas que llenaron las calles de la ciudad, atraídas por la espectacularidad y la calidad de los actos programados.
El montaje «Vincles», de la compañía Circ Bover, llenó la plaza de Sant Bartolomé hasta la bandera con un delicioso espectáculo con cañas de bambú, y el pianista tocando a seis metros de altura en posición vertical llenó de curiosos todo el paseo de Ferreres Bretó. Durante la tarde, los montajes de teatro y danza, títeres y el concierto de arpa también congregaron a un público muy numeroso. Y finalmente, el espectáculo «Slap», con 25 baterías sonando en la plaza de la Constitución, consiguió emocionar a los miles de personas que reunieron en la plaza.
También el estudio fotográfico móvil de Javier Roda & Pepa hizo centenares de fotografías a los grupos de amigos, niños y niñas, parejas, personas particulares, etc. que quisieron caracterizarse con la ropa típica del siglo XIX.
Las visitas guiadas a los edificios emblemáticos del patrimonio cultural benicarlando atrajeron a mucho público. El Convento de Sant Francesc recibió más de 200 visitas, mientras que la casa tradicional de Santa Cándida la visitaron 150 personas. La antigua prisión hizo visitas guiadas para 150 personas (en grupos de 10) y el Edificio Gótico recibió a 458 personas.
Respecto al sector comercial y de restauración, la valoración es absolutamente positiva. Las terrazas de las cafeterías del centro de la ciudad estuvieron llenas hasta la madrugada, mientras que las tiendas tuvieron que buscar refuerzos para atender a todos los clientes.
El concejal de Cultura, Josep Barberà, hizo un balance muy positivo de esta tercera edición y señaló que «no es suficiente con hacer una Noche en Vela. Tenemos que ir programando cosas durante todo el año, dando excusas a los benicarlandos y a la gente de la comarca para que salgan a la calle». En este sentido, Barberà destacó que, «con apuestas como la Noche en Vela, los benicarlandos hemos demostrado que nos gusta salir a la calle. Sólo necesitamos una excusa».
El concejal también anunció que, de cara a próximas ediciones se intentarán solucionar algunos problemas de infraestructuras y de falta de visibilidad en algunos espectáculos (instalando gradas, por ejemplo).
Barberà destacó adem´as que la Concejalía de Cultura quiere apostar por actos culturales de calidad durante el año y que se está trabajando en temas muy diversos, como una feria del libro fuera de las fechas habituales, un ciclo de cine, un ciclo de teatro y otros proyectos que no quiso detallar porque todavía no están del todo definidos.