Fomento asfalta la glorieta que enlaza la autopista con la actual N-340 y futura variante del Maestrat
Los términos municipales de Peñíscola, Benicarló y Vinaròs se hallan colapsados por los trabajos de asfaltado de la glorieta de grandes dimensiones que se ha ejecutado en Peñíscola y que redistribuye el tráfico entre la actual y futura variante de la N-340 a su paso por el Maestrat y los accesos a la autopista de pago AP-7. Las colas comenzaron el martes y se intensificaron ayer. La persona que, con una bandera roja, se encarga de señalizar la existencia de peligro sobre el vial y de obras, cada vez distaba más lejos del punto de los trabajos, hasta superar los 10 kilómetros por sentido.
Camiones, colas y largas esperas dificultaron el tráfico en la zona, hicieron llegar a gente tarde a trabajo o a lugares tan inesperados como la estación para coger el tren. La AP-7 no se abrió al tráfico en ningún momento para descongestionar la situación de colapso en el vial con más tráfico de Europa, algo que indignó a los allí presentes.