La entidad exigió patrullas conjuntas entre policía local y Guardia Civil en las reuniones preparativas de la presente temporada, que llegaron la noche del viernes
La Associació de comerciants de Peníscola lamentó ayer los hechos ocurridos durante las actuación es de la policía local para el control de la venta ambulante en la localidad y, en concreto, la nueva agresión sufrida por dos agentes del cuerpo policial. Su presidenta, Isabel Guzmán, reivindicó de nuevo –ya lo hizo el pasado año- el apoyo “desde otras instancias más allá de las municipales para resolver una problemática que no es menor”. Guzmán valoró la labor de la policía hacia este problema y recuerda que “puede afectar al empleo y a la economía local y que, como hemos visto, puede derivar en otros problemas de seguridad”.
En opinión de Guzmán “lamentablemente la historia se repite y se eterniza el problema”, lo que desanima a quienes sufren en sus pieles los perjuicios del top manta”. La entidad reclamó en las reuniones preparatorias de la presente temporada que se repitieran las patrullas conjuntas de Guardia Civil y Policía Local, las únicas que dieron resultados evidentes y radicales tras la reunión mantenida a finales de la temporada con la entonces delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, aunque la petición ha caído, de momento, en saco roto.
Los agentes se recuperan
Los agentes heridos se hallan ya en sus domicilios. El agente que recibió el traumatismo en la cabeza en reposo domiciliario y el que sufrió una rotura de brazo, con la extremidad inmovilizada. Por otra parte el vendedor que agredió al agente y que fue detenido con ayuda de la Guardia Civil en la población vecina de Vinaròs, fue puesto en libertad ayer a mediodía, tras prestar declaración en los juzgados de dicha localidad, mientras se busca al segundo vendedor implicado en la agresión y que huyó en un vehículo por Vinaròs.