Las lluvias caídas en Càlig y Cervera “barrieron” el emplazamiento elegido por el Consell y el consorcio de residuos para ubicar la planta y vertedero de la zona norte de la Comunitat, que dará servicio a 49 poblaciones. La zona se encuentra muy próxima al lugar en el que falleció un bebé en la carretera que va de Càlig a Peñíscola. En una visita realizada ayer por el teniente de alcalde de Càlig, Albert Querol, constataron como allí comienza la escorrentía de esas montañas que se desplaza posteriormente por la foia del Camí Peníscola. También por ahí pasa el camino que está llamado a ser el vial de acceso al complejo pensado para las basuras de 49 municipios. “Se lo ha llevado todo, desde naranjos enteros hasta las plataformas de hormigón instaladas”, señalaba Querol.
El edil Querol anunció que Consistorio y plataforma presentaron ayer mismo la impugnación del acuerdo y presentaron un recurso de alzada contra la Autorización Ambiental Integrada del vertedero en el registro de la Generalitat y denunciaron públicamente la mala ubicación “para que el día de mañana Conselleria, Diputación y Consorcio de Residuos sean sabedores que la basura y las celdas de lixiviados pueden acabar perfectamente en Benicarló”. Querol recordó que en mayo precipitaron en pocas horas 146 litros por metros cuadrado en la zona y el fin de semana más de 200. “Son dos incidentes de magnitud que perfectamente se podría haber llevado las basuras montaña abajo”, concluyó.