Las familias belgas que presentaron denuncia días antes de su desalojo, el pasado día 14 de noviembre de las viviendas en las que han estado residiendo los últimos 30 años ratificaron ayer ante el Juzgado número 5 de Vinaròs las dos denuncias, una civil y otra criminal interpuestas contra la sociedad que en los años 80 vendió unos apartamentos en Alcossebre y, como sostienen los afectados, “jamás entregó las escrituras de las cuatro viviendas”.
Manuel Arroyo, portavoz y traductor de las familias, explicó a la salida del Juzgado que “estaban contentos por la actitud de la juez, a la que le relataron toda la historia de los apartamentos, desde su adquisición hasta el desalojo reciente ordenado por el Juzgado de Vinaròs”. Según Arroyo “con una estafa procesal, no declarando la verdad y dirigiendo el procedimiento contra la persona inadecuada de modo que las familias no pudieron defenderse, consiguieron hacer fuera a una gente de sus pisos, pagados desde 1986”, algo que ya fue reconocido por un tribunal belga, aunque sin validez en España.
Los representantes de la firma suiza que promovió en su día los apartamentos aseguraron que “arreglarían la situación”, algo que desconocían, “pero no hicieron nada y no se presentan en los juzgados ni nada”, añade Arroyo. Las familias belgas insistieron en el “sinsentido” que supuso su desalojo después de 30 años pagando todos los tributos y con procesos de reclamación en marcha. “No hay explicación, en los pleitos habitualmente se protege a la gente, pero aquí fue denegada”.
Arroyo aseguró que se hizo fuera de sus viviendas a unos vecinos con una declaración del presidente de la comunidad “que fue falsa” y sin escuchar a las familias afectadas. Confían en la Justicia Arroyo manifestó que “la verdad siempre sale del barro” y que todo queda manifiestamente claro cuando la empresa tan solo acude para recoger las llaves y no se presentan cuando la sociedad es citada, como ocurrió el pasado 15 de abril”.
Arroyo y las familias confían en la actuación de la justicia española e insistieron en que “acudiremos donde sea y diga nuestro abogado para reclamar lo que es justo”. Solidaridad en Alcossebre Arroyo aprovechó también para agradecer la solidaridad e interés de muchos vecinos de Alcossebre “que desconocían lo que allí está pasando y que nos dejaron incluso sus pisos” y la solidaridad recibida en Bélgica, donde “la prensa nacional ha hecho un seguimiento de su peculiar situación y del comportamiento de esta inmobiliaria hacia gente que incluso estuvo en campos de concentración.
La verdad, les ha parecido todo muy mal y mucha gente belga ha optado por cambiar sus vacaciones de España a Francia al conocer como actúan algunas empresas en este país”, agregó el representante de las familias. También agradeció el interés y diligencia demostrada por el personal de los juzgados con su caso “que ven lo inexplicable de la actuación de la sociedad inmobiliaria y cómo evitan venir a España para tener problemas”. Dos de las familias han denunciado. El resto lo hará en breve.