Las autoridades destacan su papel pedagógico e informativo
El conjunto dunar de la zona de Peñismar ha conseguido este año la certificación de Sendero Azul, como elemento paisajístico que contribuye al uso sostenible del litoral. Este reconocimiento al trabajo de los municipios en la mejora y restauración de su patrimonio natural pretende consolidarse como un distintivo paralelo a las Banderas Azules de las playas, que suponen para los turistas y usuarios la garantía de unos estándares de calidad.
El Sendero Azul de Peñíscola es uno de los seis que se encuentran en la Comunitat Valenciana y de los veintiséis certificados en todo el país. “Se trata de un reconocimiento que premia el esfuerzo de la administración local y la coordinación e inversión de las distintas administraciones que hemos trabajado para su consecución y mantenimiento” aseguró Lupe Roig, responsable del área de Medio Ambiente y Playas del consistorio.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Andrés Martínez, comprobó los méritos que le han valido a la zona dunar de Peñismar este galardón, “como su cumplimiento de los criterios de calidad exigidos, la seguridad y facilidad de uso para los visitantes, la gestión coherente e integrada de los recursos naturales y su vocación informativa y pedagógica”, dijo.
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