La localidad dispone de un tendido de mangueras que coge el agua del Boixar para llenar su depósito, a modo de trasvase. La comarca sigue sufriendo carencias de toda clase
La situación de los servicios básicos sigue siendo muy delicada en la Tinença de Benifassà y no ha mejorado en los últimos años. En esta comarca, donde según los números residen oficialmente unos 250 vecinos dispersos en varios núcleos, servicios como la TDT, el suministro de agua o internet, no están garantizados.
Junts per la Tinença (JPT), formación que está en la oposición de la Pobla de Benifassà con tres ediles frente a los cuatro del PP, ha denunciado el “abandono” en el que se halla la comarca y el “incumplimiento” de los acuerdos de 2005 que debían suponer un revulsivo para la Tinença, a raíz de la aprobación del Parque Natural y que preveía la inversión de 32 millones de euros. Jugando con las cifras, tal cantidad supondría unos 128.000 euros por persona.
Pero la realidad es bien distinta: los vecinos han reprochado reiteradamente el nefasto servicio de televisión, especialmente desde la implantación de la TDT. El fuerte viento reinante en la zona y la precariedad de las instalaciones hace inviable seguir una película, un partido de futbol de pago, los informativos o dibujos animados. Además la oferta es bien escasa. La situación se agrava cuando llegan los cortes en el suministro eléctrico. A esta comarca la luz llega desde Morella. El servicio poco estable de Electra del Maestrazgo en la zona conlleva apagones en ordenadores, repetidores de telefonía y televisión, routers, electrodomésticos y bombas hidráulicas que tan solo deja problemas a los vecinos.
El pasado invierno el Boixar estuvo nueve días sin agua al helarse las tuberías e inutilizarse las bombas. Para más inri, la Pobla de Benifassà, donde reside la mayor parte de la población permanentemente, se ha quedado ya sin agua en sus depósitos y parece que el pozo no da ya más de si. En estas situaciones se acude al apaño de la tubería kilométrica entre el Boixar y la Pobla. Por gravedad el agua del Boixar se baja hasta la Pobla. Pero esta semana la situación ha sido de nuevo extrema, al vaciarse su depósito cuando no se pusieron en marcha las bombas de la Font de Baix al estar bajados los automáticos. Un nuevo corte del suministro dejó sin internet ni TDT –con la excepción del paquete de RTVV- a la zona.
Los cortes de la Morellana, como se la conoce, han obligado a los vecinos a tener que revisar las instalaciones de los vecinos. En otros núcleos como el Bellestar, donde el aforo de agua es muy justo, también son frecuentes las cubas en verano y el uso de esta clase de tuberías. Coratxà reclama desde hace años un nuevo depósito.
Comunicaciones y agua a parte, esta comarca sigue teniendo carencias de toda clase. El centro de salud se derribó y las obras no se ejecutan y no hay ni una simple biblioteca pública para los jóvenes. La crisis juega en contra de las inversiones públicas en estos pueblos y el acuerdo del Consell, papel mojado.