El kilómetro 15 ha concentrado el mayor número de accidentes del vial en los últimos años por su peligrosidad y mal estado
Este fin de semana el vial CV-100, que comunica el municipio de Rossell con la Sénia (Tarragona) vuelve a ser transitable después de unos días cerrado a la circulación. Durante toda la semana el vial ha tenido restringida la circulación por las obras en el tramo que va del kilómetro 14,6 al 15, en la zona conocida como la costa del Maco. Los conductores afectados por el corte debían utilizar vías alternativas como la carretera de Sant Rafael hasta el puente de la Soterranya hasta incorporarse en la CV-100 ya superadas las obras. El vial es “un punto negro”, según el propio Consistorio que ya reclamó por unanimidad del Pleno de diciembre obras de emergencia ante la proliferación de accidentes en este punto. El presupuesto de la obra es de 175.000 euros y el plazo de ejecución de dos meses.