A partir del día 10 de octubre se iniciarán los trabajos de restauración del órgano de estilo barroco de la iglesia parroquial de Vallibona (Castellón), uno de los elementos más valiosos de este templo declarado Bien de Interés Cultural. El coste de la restauración, 18.000 euros, ha sido asumido por la Fundació Blasco de Alagón e irá a cargo del organista y director de la coral García Julbe de Vinaròs, Rosseny Aymí i Escola. La propuesta de recuperar este valioso instrumento musical surgió en el año 2007 a partir de la asociación cultural “Amics de Vallibona” y del propio organista. El primer paso fue elaborar un detallado informe gráfico con la colaboración desinteresada de unos aficionados a la fotografía, que penetraron hasta las más profundas entrañas del órgano, no sin dificultades.
Este órgano fue construido en el año 1791 y restaurado en el 1897. En estos momentos falta un 20 por ciento de todos sus elementos, aunque lo que se conserva está lleno de polvo y materiales desprendidos de la cubierta. “Se puede restaurar bien, es diferente de lo que ocurre en otras iglesias de la comarca, donde faltan la mayoría de tubos, desaparecidos durante la guerra civil o después”, ha señalado Aymí, quien construirá la piezas de madera que faltan.
Aunque Aymí será el principal artífice de la restauración, después de haber intervenido en el de la iglesia Arciprestal de Vinaròs y otros órganos, se cuenta con la opinión de autoridades musicales valencianas interesadas como Vicent Ros, profesor de órgano del Conservatorio de Valencia, y Ricardo Miravet, responsable de la restauración del órgano de la arciprestal de Morella. Este órgano, al recuperar el estado primitivo, servirá para ofrecer en esta histórica iglesia conciertos con música escrita para este tipo de instrumentos. Sigue los cánones predominantes en la península ibérica, como la trompetería horizontal, que es precisamente la parte donde faltan tubos.
Pinturas de la cubierta mudejar
El reportaje gráfico permitió descubrir y obtener testimonio de varias pinturas de la antigua cubierta mudéjar, ejemplo considerado único en la Comunitat Valenciana. Hay a la vista hasta seis cabeceras de vigas de madera con decoraciones pictóricas, aunque se encuentran en mal estado, como ocurre también con el resto de las pinturas de esta cubierta antigua, ocultas por la bóveda moderna.Aymí explicaba que en estas comarcas había una gran tradición organista, pues proliferaban artesanos constructores de órganos, como una familia de Sant Mateu y otro instalado en Càlig, además del que había en la vecina población turolense de Cretes, que construyó el de Morella. “No era habitual que los órganos que se colocaban en estas iglesia se trajeran desde fuera, como Francia o Italia, ya que se construían aquí mayoritariamente”, ha dicho.El Ayuntamiento de Vallibona, a través de su alcalde, Juan José Palomo, también había mostrado especial interés por lograr esta restauración.