Envían requerimientos a la UTE para que corrija las deficiencias de funcionamiento de la planta
La consellera de Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha contestado al grupo parlamentario Compromís que la Dirección General de Calidad Ambiental está investigando las distintas denuncias de deficiencias formuladas tanto por la Plataforma contra el Vertedero como por esta formación. Así, el pasado 20 de diciembre, señala Bonig a Mireia Mollà, ha enviado un requerimiento a la UTE concesionaria para que en el plazo de un mes acreditara por escrito distintos aspectos como la clasificación de residuos realizada por la planta de triaje y el cumplimiento de los dispuesto en la Autorización Ambiental Integrada de la planta de tratamiento de RSU.
También sobre la caracterización completa de los residuos a la entrada de la planta, de los separados, de la fracción rechazo con destino al vertedero y controles y monitorización de los procesos de biosecado y compostaje de materia orgánica. Por otro lado les exige un reportaje fotográfico que justifique el tratamiento deparado de la materia orgánica que procede de la recogida selectiva, como consecuencia de las distintas fotografías difundidas tanto por Diputación como por la prensa que evidenciarían una gestión deficiente. Además inciden en el tratamiento y almacenado de residuos de poda en el recinto de la planta sobre una superficie pavimentada, algo que quedó desacreditado con las fotografías enviadas por la plataforma en la que se veían restos vegetales y de palmeras afectadas por picudo almacenadas incorrectamente y al margen del inflexible protocolo de gestión de dichos residuos afectados por esta plaga.
Entre los documentos requeridos figuran la acreditación de las entregas a gestores autorizados durante el año 2012 de los residuos de papel, cartón, plásticos, metales, vidrio, madera y cualquier otro separado, además de un certificado de haber retirado los lixiviados acumulados en el vaso del vertedero junto a la mota de separación.
La propia Conselleria advirtió a la firma, según la respuesta que, de no presentar la documentación requerida “podría constituir una infracción administrativa de la Ley 2/2006”.
Nuevos requerimientos
La UTE dieciocho días después envió documentación que fue estudiada y se les requirieron “resultados y análisis de que el compost obtenido cumple las exigencias de calidad de acuerdo con la AAI”. Además les cuestionan el volumen “de material denominado inclasificable”, por lo que les piden que acrediten tales volúmenes. También les señalan la identificación de residuos ante las “incongruencias detectadas” y también en el “resumen de entradas y salidas que la UTE deberá justificar”.
Por otro lado los inspectores medioambientales han pedido la colaboración del Seprona para comprobar de forma aleatoria y en distintas inspecciones aspectos como el cubrimiento con una capa de tierra al final de la jornada laboral, el funcionamiento de la báscula para pesar camiones, así como la limpieza de las ruedas de los vehículos, las señales y el estado general de limpieza de las instalaciones y que los camiones vayan tapados. Se trata en global de todo aquello cuestionado durante el último año y medio por la Plataforma y grupos de la oposición (AEC de Càlig) y el grupo Compromís en les Corts.