La Benemérita y los aragoneses se reunieron ayer para celebrar conjuntamente la festividad de su patrona la Virgen del Pilar. Los actos dieron comienzo a las 10.30 h. con un desfile que partió del Centro Aragonés de Benicarló, encabezado por los altos mandos de la Guardia Civil y seguidos de baturros y baturras luciendo el traje típico. Cerraban la comitiva el alcalde y la reina de las fiestas patronales acompañados de las autoridades, ediles y representantes de las demás casas regionales. Aunque el pasacalle no se vio deslucido por la lluvia, sí fue necesario en algunos tramos echar mano del paraguas.
Seguidamente tuvo lugar la Misa Mayor oficiada por el rector de San Bartolomé, Mossén Carlos Garcia i Talarn. La rondalla baturra elevó sus oraciones en forma de jotas ante un templo abarrotado de fieles, mientras los miembros del Cuerpo ocupaban los primeros bancos.
Al inicio de la misa se procedió a la ofrenda floral a la imagen de la Virgen del Pilar situada en el altar y, momentos antes de la Eucaristía, agentes de la Guardia Civil y miembros del Centro Aragonés presentaban su oblación a la Pilarica con un gran cesto de productos de la huerta, en el que no faltaron los famosos melocotones de Calanda. Tras la ceremonia religiosa, se puso en marcha un nuevo pasacalle que culminó con una visita a los residentes del centro geriátrico.
Como colofón al Día de la Hispanidad se celebró una comida de hermandad. Así se clausuraban los actos que, durante estos últimos días, el Centro Aragonés ha organizado para homenajear a su patrona y posibilitar que los maños, oscenses y turolenses puedan celebrar, a casi 300 kilómetros de Zaragoza, las fiestas del Pilar.