La alcaldesa de Càlig, Ernestina Borrás, emitió ayer un comunicado en el que repulsan “la burla que ha hecho algún medio de comunicación en un artículo” del hecho que ninguno de los que se presentaron a la plaza de peón-sepulturero lo aprobara. El Consistorio en su comunicado explica que el temario de la prueba consistía en saber conocimientos de trabajo y salud, riesgos laborales, dependencias municipales, término municipal, ordenanza del cementerio y conocimiento de oficios varios. Además señalan que el examen es como los que se hacen en otros consistorios, por lo que lamentan el “tratamiento sarcástico y dando la información que les interesa para conseguir tal finalidad dado por parte de algunos medios de comunicación”.
Desde el Consistorio señalan que se convocó la plaza de peón de servicios múltiples vacante desde 2011 mediante pruebas escritas y prácticas eliminatorias en aras de una mayor transparencia y teniendo en cuenta la tasa de paro que sufría la localidad. La nota emitida por la alcaldesa socialista concluye denunciando “el trato denigrante que se está haciendo de las personas que se han presentado a este proceso selectivo y no han superado la primera prueba, personas conocidas por todos y que tienen todo nuestro respeto”, concluye.