Francesc Romeu compartió ayer en Peñíscola una comida con militantes de la provincia para explicar su candidatura para el congreso de septiembre, que debe resolver la situación de interinidad creada tras la dimisión de Joan Ignasi Pla. El candidato explicó que “los objetivos de este encuentro son analizar ideas, y presentar las enmiendas a la ponencia”. Romeu defiende un proyecto que ponga el final a los gobiernos del PP en la Generalitat mediante “un partido de izquierdas con ideas de la socialdemocracia, planificando una Comunidad Valenciana de los próximos veinte años”. Para Romeu, el origen de la situación actual del socialismo valenciano radica “en la desconexión que las direcciones de los últimos años -y no sólo de los últimos ocho años- han tenido de la sociedad y de las bases, por lo que no ha sabido transmitir un mensaje claro, provocando derrotas electorales”.
Francesc Romeu es el tercer candidato a la secretaría general de los socialistas valencianos que comparece ante la militancia comarcal. Anteriormente lo hizo el alcalde de Alaquàs, Jorge Alarte, y el alcalde de Morella, Ximo Puig. A pesar del apoyo que la ejecutiva comarcal de los socialistas brinda a Puig -cargos destacados de la dirección arroparon la candidatura de Puig en Vinaròs-, Francesc Romeu confía en recabar el apoyo de delegados de la zona norte de Castellón: “Quien se adjudica los apoyos de antemano se equivoca, y falta al respeto de los compañeros que todavía no se han reunido y no se han pronunciado todavía”. El proceso precongresual en la zona de Ports-Maestrat seguirá el próximo miércoles, con la presentación de Ximo Puig ante los militantes de Benicarló.