Señala que se trata de una “agresión en toda regla” y recuerda que un caso equiparable quedó sobreseído en 2006
Fernando Olmos es el gerente de Arte Halcón, persona imputada por la Guardia Civil como supuestos delitos de contrabando de especies protegidas y falsificación de documentos. De unos hechos similares ya fue acusado en 2006 tras una denuncia del grupo conservacionista Gecen por “no aparecer debidamente justificada la perpetración del delito que motivó la formación de la causa”. El Auto pedía la devolución de los animales incautados y retirados de la finca ‘La Torre del Rey’ en el límite entre Benicarló y Peñíscola y la documentación original incorporada de los 72 animales y restantes objetos.
En la devolución de los animales, se produjeron numerosas bajas. Olmos exigió “responsabilidades” a la Guardia Civil por acusarle de delincuente. Precisamente señala al propio instituto como “posible responsable” de esta nueva actuación que califica de “agresión en toda regla”, porque según dijo “vienen a por mí desde dentro para dejarnos sin aeropuertos y que no vuelva a levantar cabeza”.
Siete años más tarde Olmos ha sido de nuevo centro de una nueva operación que califica de “orquestada” en los aeropuertos de Canarias, el de Castelló y el castillo de Peñíscola. Según responde a las acusaciones “los pájaros cuentan con los documentos necesarios, los han sometido reiteradamente a análisis de ADN en una de sus plumas sin que consten incorrecciones por parte de la Conselleria y los forestales y los aeropuertos realizan auditorías tanto internas como externas periódicas”. Fruto del eco mediático ha recibido ya llamadas de Aena y la Diputación y ha tenido que insistir en la legalidad de su actuación y actividad. Olmos tiene claro que se trata de una “venganza” y de un “acoso” y confía en que Aduanas, quien regula el movimiento de estas especies, no verá ningún delito “no lo verán porque todo es legal”, a la vez que pidió “la presunción de inocencia”.
El titular de la empresa y sus servicios jurídicos estudian la posible comisión de delitos con la divulgación de una nota de prensa antes de que el órgano administrativo oportuno señale si hay o no irregularidades. “Se han llevado los pájaros a centros de recuperación de aves donde no se asiste ni alimenta a los animales como necesitan. Tras este mes de parálisis judicial, cuando todo esto se reprenda en septiembre y se decidan a traer a los animales me informarán de los que se han muerto. Se los va a maltratar de nuevo como ya pasó en 2006”, reprochó, a la vez que lamentó que lo hayan dejado sin los documentos de las rapaces “de manera que no voy a poder ni enseñárselos a Aduanas”.
El responsable de la empresa Arte Halcón rechaza que se le asimile a un vendedor de aves “cuando en 10 años habrán salido unas 25 aves, unos tres ejemplares para reponer las bajas y no para vender”. Respecto a los cadáveres en el congelador, señala que los ha ofrecido a universidades “como el departamento de Biología de la Universitat de València, la de Murcia o a particulares que quieran tener los huesos de un animal fallecido pero perfectamente legal”.