La campaña ya arranca con mala producción por la sequía
Las fuertes rachas de viento, que han superado los 90 km/h en algunos puntos como Catí y situado de media en los 70 km/h en el resto del interior del Maestrat, han echado al traste el ritmo de recolección de la producción de oliva en el Maestrat. Desde la Unió de Llauradors reconocen que “el viento ha hecho daño en plena campaña que ya de por sí arranca tocada con una producción que se acerca al 40% como consecuencia de la sequía, que hizo caer la flor al no haber reserva de humedad en medio de una campaña muy irregular”. Paradógicamente el agua ha llegado a destiempo y ahora “sólo servirá para afectar el grado de humedad del aceite, rendimiento y sus aromas”, añadió Ramon Mampel, secretario de la Unió de Llauradors y productor.
También la caída ha sido más o menos generalizada en función de variedades. La fuerza de las rachas han desplazado decenas de metros las olivas, por lo que los propietarios deberán recolectarlas manualmente del suelo. Mampel recomendó recoger manualmente las olivas del árbol para obtener un virgen extra de la máxima calidad y no esperar a hacerlo del suelo y tener que refinar posteriormente la producción. “No tiene sentido tener un fruto bueno, sin vicios, con el máximo de aromas y no aprovecharlo, tenemos que acabar con estas malas costumbres porque el mercado exige buen producto y tenemos uno excelente y bien diferenciado por nuestras variedades”, a la vez que apostó por “aprovechar sinergias de comercialización, la autoestima y los mercados de proximidad”.
La campaña arrancó en octubre y se prolonga hasta el mes de enero. El Maestrat produce un tercio del aceite de la provincia.