Ferran Royo, maestro en el IES Joan Coromines de Benicarló, se vio sorprendido cuando hace unos meses atrás cuando recibió la noticia de que su abuelo iba a ser beatificado por el Vaticano. Hasta aquí todo parecería normal, pero el caso es que, el protagonista de esta historia, Josep Pla Arasa, que faltó hace casi 27 años, había sido objeto de un error de identidad. Josep Pla vecino de Santa Bárbara (Tarragona) y herrero de profesión, era un hombre perteneciente a Esquerra Republicana que, durante la Guerra Civil, ejerció su trabajo pero encarcelado por los franquistas. Y casualmente se llamaba igual que un cura que murió en la guerra y que el Vaticano quería beatificar.
“Supongo que el hecho de que también hubiera estado en la guerra pues fue el nexo de conexión que unía a mi padre y a este cura, porque cuando buscar los papeles de este cura desaparecido aparecieron los papeles de mi padre”, explicó ayer su hija, Pepita Pla que, cuando recibió la llamada desde el Vaticano, colgó de repente, pensando que era alguien que quería venderle algún producto. Al ver que la señora Pla no quería hablar porque pensaba que era una broma pesada, el Vaticano decidió contactar con el cura del pueblo.
A partir de aquí, la familia y el cura comenzaron a buscar toda la documentación necesaria para demostrar que no estaban hablando del mismo Josep Pla y, a la vez, actuó como intermediario entre la familia y la Santa Sede. “Encontramos la partida de nacimiento y defunción y además demostramos que mi padre estaba casado y tuvo cuatro hijos”, aseguró Pepita Pla. A partir de ese momento fueron unos meses de incansable lucha por conseguir solucionar este error que causó más revuelo entre los medios de comunicación que en los vecinos del pueblo. “La verdad es que no se enteró nadie porque enseguida nos metimos a aclarar el error con el cura del pueblo”.
Foto: Juan Revillas
Pero fue en una cena de amigas cuando Pepita contó la historia ya una amiga se le ocurrió que podía ser una historia interesante para la radio local. A partir de ahí, según explicaba Pepita Pla ha sido una larga lista con quienes ha compartido esta historia que ha hecho famoso a este abuelo republicano que querían beatificar y que como expresaba su hija “si estuviera vivo mi padre diría: ¿Pero qué comedias hacéis ahora?”.