El taller de restauración de la Fundación Blasco de Alagón restaurará la imagen de Virgen de l´Avella de Catí.

El viernes día 2 de marzo, la gerente de la Fundación Blasco de Alagón, Lucia Martí acompañada de la técnico del Taller de Restauracion de la entidad, Ana Cañizares, se desplazaron hasta la ermita de l´Avellà de Catí. Junto al alcalde de la localidad, Manuel Puig, y el edil de Cultura, Pablo Roig diseñaron los preparativos para trasladar la imagen de la Virgen hasta el taller de restauración de la Fundación Blasco de Alagón. La talla de la Virgen de l´Avellà, presenta un notable deterioro. Se aprecian varias grietas correspondientes a tallas de unión, perdida de soporte, así como también la perdida de policromía, falta de dorados y ataques de carcoma en su base. En algunas zonas se aprecian repintes que pretendían paliar las pérdidas de policromía que había sufrido la imagen. El proceso de restauración ya se ha iniciado con los estudios previos de la imagen. Posteriormente se consolidará tanto la estructura de la talla como de la policromía, se realizará un tratamiento con antixilófagos, se llevará a cabo la limpieza de la pieza, se estucarán los faltantes y se reintegrarán las pérdidas de la película pictórica y del dorado. -Una devoción histórica La talla Virgen de l´Avellà, es una imagen realizada en madera y es similar a la original, destruida en 1936. En la imagen la Virgen sostiene al niño Jesús en su mando izquierda y en la derecha lleva un lirio. El Niño lleva un globo en su mano izquierda y la derecha en actitud de bendecir. La Virgen está de pie sobre una nube rodeada de querubines. La devoción de la Virgen de l´Avella, se remonta al siglo XV. La leyenda cuenta que la Virgen se le apareció a una vieja ciega y leprosa, que se dirigía a Santa Lucía para pedirle al Señor que le recobrará la vista y la curara de la lepra. Al pasar por la Fuente de L´Avellà, oyó una voz que le preguntó donde se dirigía y al responderle que iba a Santa Lucia, la voz le dijo que se lavará en el agua de la fuente y que en ella se curaría. La vieja recuperó la vista y se curó de la lepra, y fue al pueblo de Catí a contar el milagro. La fundación ya ha iniciado los trabajos de restauración para que la imagen pueda volver en perfectas condiciones a Catí para celebrar la Pascua.