Junts per Salzadella tilda de “lamentable” y “dictatorial” la retirada de placas de la anterior legislatura por criterios políticos
El portavoz de JPS (Junts per Salzadella) y ex alcalde, Abelardo Ripoll, mostró ayer la disconformidad de la oposición con la decisión del alcalde de la Salzadella, Cristóbal Segarra Fabregat (PP), que “ordenó a los trabajadores municipales quitar todas las placas fijadas en la pared de cada obra que realizó JPS en la legislatura pasada cuando gobernaba”.
En opinión de Ripoll “es lamentable la actitud dictatorial del alcalde, ya que a nosotros en ningún momento de la legislatura pasada se nos hubiera ocurrido tocar ninguna placa de inauguración de ningún edificio u obra realizados por el PP u otro partido político que hubiera gobernado con anterioridad”. Para este grupo independiente “esta decisión poco acertada del actual alcalde, demuestra el odio y las tácticas dictatoriales del PP que eliminan cualquier recuerdo de la labor realizada por cualquier otro gobierno que no sea el suyo. Además, pone de relevancia el poco respeto hacia las normas éticas de la Democracia”. El ex alcalde considera además de “fascista” el acto “orquestado por el alcalde” y que “sólo fomenta el odio, la rabia y el rencor entre los ciudadanos de La Salzadella, ya que detrás de cada placa está el trabajo de mucha gente, no sólo el de las personas que aparecen en ella”.
Entre las placas eliminadas figuran la de la restauración de la casa Consistorial, el acondicionamiento de la casa de la música, la construcción y acondicionamiento del pabellón y zona deportiva, los lavaderos y paraje de Sant Albert, la restauración y ampliación del cementerio, la restauración de la ermita del calvario como guardería-ludoteca, el ajardinamiento de la ermita Santa Bárbara, el mirador turístico de Sant Josep o el área de servicio de autocaravanas.
“En lugar de hacer estas barbaridades, sería mejor que trabajaran para conseguir tantos proyectos como los que se consiguieron la pasada legislatura y no dejar caducar subvenciones ; como la de la ludoteca-guardería, que por estar “en otra cosa”, la Salzadella ha perdido los 45.000 euros de la subvención y una guardería que tanta falta hacía para los vecinos, además de tener que pagar de las arcas municipales las obras ya realizadas hasta este momento”, ha sentenciado Ripoll.