El portavoz de la oposición, José Ramón Royo, denunció que “si todos empezamos a empadronar gente llegará un momento en el que tendremos 1.000 habitantes”
El Pleno de la Pobla de Benifassà eligió por segunda legislatura consecutiva a Victor Gargallo como alcalde de la localidad y sus pedanías, pero esta vez por el PP tras el abandono en bloque del PSD tras la aprobación inicial del controvertido Plan General de Ordenación Urbana. Mientras que el alcalde Victor Gargallo apeló “a la voluntad de los vecinos que libre y democráticamente” le votaron y se puso al servicio de la comarca, desde la agrupación de electores Junts per la Tinença, que engloba a varias sensibilidades de la zona, su portavoz José Ramón Royo, denunció el “abuso” que se ha realizado con el censo empadronando a gente que han acabado dando la victoria a los populares. “Si todos empadronamos a gente llegará un momento que seremos 1.000 personas, cuando ahora somos cuatro gatos”, indicó. Así aseguró que mientras en la Pobla comen, duermen y viven 72 personas el censo ascendió hasta las 300 personas y de las 6 que hay en el Ballestar realmente acaban votando 72 personas o 54 en Fredes, de donde ironizó “no caben por las calles”. Royo señaló que “algo hay ahí detrás y lo veremos durante la legislatura”, en referencia clara a los intereses urbanísticos existentes en la zona.