Inici Express El Maestrat se mueve

El Maestrat se mueve

per Redacció
Gent mobilitzada

Gent mobilitzadaMiles de personas se manifestaron anoche en Benicarló a pesar de la lluvia contra el Castor en una jornada de helicópteros, declaraciones políticas y judiciales y tres terremotos de 3,1, 3,3 y 3,7 grados en la escala Richter

Cuando el conglomerado de empresas que han inyectado capital en el proyecto Castor presentó los detalles de esta mastodóntica infraestructura marina, un amplio colectivo ciudadano se manifestó reiteradamente alertando de los peligros que conllevaba la inyección de gases en el subsuelo. Estas manifestaciones, sin embargo, nunca fueron masivas. La de ayer, en Benicarló, si lo fue. Como lo fue el día antes en Vinaròs y lo será esta noche en Peñíscola. Cuando los ciudadanos han visto vibrar sus casas, crujir las estructuras y moverse sillas y armarios, se ha despertado la conciencia de un peligro latente que ya no lo es.

Ayer mismo, mientras se celebraba una reunión de los cuerpos de seguridad en la alcaldía de Benicarló con la finalidad de trazar estrategias de respuesta en caso de que sea necesario, la tierra volvió a temblar. A la espera de que los técnicos confirmen la relación de causalidad entre las maniobras de la plataforma y los terremotos, los ciudadanos tienen claro que existe una correlación evidente. El postulado de Okham, o “navaja de Okham” predice que cuando un problema presenta varias alternativas como respuesta, la más sencilla y menos rebuscada es siempre la verdadera. La ciudadanía de la comarca parece tenerlo muy claro a tenor de los gritos que ayer se corearon en la manifestación.

Grups de manifestantsLos manifestantes portaron pancartas contra la inyección de gas, el proyecto Castor y las empresas que integran este multimillonario proyecto energético que pretende crear un enorme depósito de gas frente a las costas del Maestrat al sur del delta del Ebro.

Los terremotos son diarios y algunos han superado los 4 grados de intensidad. Lo suficiente no solo para que el suelo se mueva bajo los pies de los habitantes de las comarcas de l’Ebre y el Maestrat, sino también para certificar la certeza de que quienes avisaron sobre este riesgo estaban cargados de razón. El terremoto, ha sido también mental.

Ciudadanos de todos los colores políticos exigieron la paralización definitiva y el desmantelamiento de la planta, a la que ayer por la tarde accedió un helicóptero de la Guardia Civil por orden de la Fiscalía de Castelló. Se mueve la tierra, pero también hay mucho movimiento en los despachos y en las conciencias. Quizás un poco tarde.

]]>


Notícies relacionades

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que estás de acuerdo con esto, pero puedes optar por no participar si lo deseas. Aceptar Más información