El grupo Orenes, propietario entre otros del Casino de Castellón-Puerto Azahar, ha decidido cerrar a partir del último día del año su establecimiento en Peñíscola, ubicado junto a una conocida y veterana hostería de la localidad turística. El Casino Peñíscola – Costa Azahar, ofrecía en los últimos meses un torneo semanal de póker según explican en su web.
El establecimiento abrió en julio de 2009 con una sala de juegos de 600 metros cuadrados y una capacidad aproximada de 300 personas. Las dependencias están ubicadas en la antigua sala de fiestas del hotel Hostería del Mar y están gestionadas por el Grupo Orenes que, de este modo, abría ya su séptimo casino en España.
En la inauguración participaron el director general del Grupo Orenes, Javier López Cerrón y numerosos representantes del sector político y empresarial de la provincia. El centro de juego ha ejercido como sala anexa al Gran Casino Castellón y su objetivo era el complementar la oferta de servicios de la Ciudad en el Mar además de ampliar las posibilidades de ocio en el municipio y contó con el apoyó municipal e institucional.
El casino cuenta con una amplia oferta de juego que va desde la ruleta francesa, pasando por tres ruletas americanas, una mesa de póquer sin descarte, dos mesas de black jack, una de mini punto y banca, una de Texas Hold´em y diferentes máquinas de azar. Las autoridades locales y provinciales vieron en la instalación del casino en Peñíscola como un signo más de glamour y de la posibilidad de subir un escalón más en el ansiado turismo de calidad que vislumbran en la vía de los campos de golf, los casinos de lujo y el turismo náutico.
A día de hoy los trabajadores ya saben que acaban su contrato y se quedan en la calle. Algunos de ellos envían currículos a otros establecimientos de juego y negocios de la localidad.