Es como consecuencia del episodio de lluvia y el deshielo de la nieve. Las fuentes y ríos de la zona van llenas como consecuencia del drenaje
El embalse de Ulldecona parece haber desterrado la imagen de penuria tras años de sequía en la zona gracias al último temporal de levante. Las lluvias caídas de casi 200 litros por metro cuadrado desde principio de mes y también en forma de nevada, ha dejado un panorama espectacular que augura una buena primavera, con verdes pastos y un embalse en un óptimo estado.
El propio embalse, entre pinos es un recurso turístico y paisajístico, como el resto de la comarca, de primer orden. Si el pasado día 5 disponía tan solo de 1,47 hm3, ayer se aproximaba a los 5 de su capacidad máxima de 11 hm3, lo que augura que en pocos días podría estar lleno y plantearse incluso la necesidad de soltar agua por cuestiones de seguridad en la zona de la presa ante la previsión de más lluvias en primavera. Las distintas fuentes y afluentes del río Sénia o riu Verd bajaban ayer mucho agua en medio de un fuerte estruendo.
Muchos visitantes están acudiendo a la zona para ver este esperado fenómeno. La lluvia ha ayudado a superar la cifra de agua embalsada en este mismo mes de 2012, con 4 hm3 y se aproxima a la media de los últimos 10 años, fijada en 6 hm3. La presa se construyó en 1967 y sus usos pasan por el abastecimiento, la pesca, navegación, baño y pic-nic. El agua ayudará a la llegada de turistas en Semana Santa y verano, además de garantizar el riego a los regantes con concesiones sobre el agua embalsada.