El deportista peñiscolano Daniel Anglés Ruiz, del Club de Athetisme Castelló hizo de mantenedor en el acto de proclamación de Patricia Rovira
Las capanas al vuelo y el estruendo del chupinazo, lanzado desde el balcón del Ayuntamiento, supusieron ayer el sonoro inicio de las fiestas de Peñíscola que, hasta el próximo 16 de septiembre, llenarán de diversión, tradición y música la histórica ciudad amurallada del Maestrat. Los actos arrancaron por la tarde con la despedida de la anterior reina de las fiestas y su Corte de Honor.
Los Cabezudos y la Colla de Dolçainers se concentraron en el Ayuntamiento para hacer un pasacalles por la localidad antes de ceder el testigo del programa al novenario de la patrona, la Virgen de la Ermitana, en su santuario.
Al finalizar, Daniel Anglés, deportista de la localidad y miembro del Club de Athletisme de Castelló, donde lanza peso, cambió la ropa deportiva por otra más solemne para, con anécdotas sobre el deporte y Peñíscola, conducir el acto solemne de proclamación de la reina de las fiestas y su corte. Anglés ha estado desde hace 13 años fuera de Peñíscola. Desde los 14 años reside en Penyeta Roja, donde fue becado y ha representado a Playas de Castelló y a España en varios certámenes internacionales. Ha sido campeón de España en varias categorías en lanzamiento de peso. “No me esperaba que el alcalde me pidiera que hiciera de mantenedor de las fiestas de mi pueblo. Debo ser de los más jóvenes del pueblo que han ostentado este cargo. Me lo pensé poco, pero acepté sin dudarlo”, explicó. Anglés, que basó su discurso en el deporte, equiparó la sensaciones previas de este acto solemne a “la emoción de unos juegos olímpicos”.
Patricia, representante de la Asociación Musical Virgen de la Ermitana, fue recibida como reina de las fiestas con fuegos artificiales con sabor comarcal, ya que fueron disparados por la pirotecnia de la vecina localidad de Benicarló, antes de la música de la orquesta Nueva Alaska en el castillo del Papa Luna.
La instantánea de Clemente Boix, titulada Mañana será otro día, es el cartel de los festejos de este año. Las fiestas de Peñíscola están declaradas de Interés Turístico Nacional y son una verdadera enciclopedia de musicalidad, colores y demostración de los más ancestrales actos, bailes e historia de la –hoy- localidad turística.
Hoy sábado el programa del día de la Natividad de la Virgen arranca con una concentración de vespas y lambrettas, una misa con la actuación de la Coral Polifónica de Peñíscola, la procesión a partir de las 17 horas por las calles del casco antiguo, en la que el pueblo de Peñíscola, junto a dansants, llauradores, cavallets, pelegrines, y moros i cristians, acompañarán a la Virgen y baile. A medianoche a cargo de la orquesta la Dama y a la una de la madrugada con los grupos Locos de Atar y Defectos en la plaza de Santa María a beneficio de un niño de ocho años de la comarca que sufre una extraña enfermedad.
Redoble en seguridad
La concejalía de Fiestas ha realizado varias reuniones para coordinar todos los servicios y operativos para la celebración de las fiestas. Concretamente, en los últimos días, la concejalía ha convocado a la Coordinadora de Peñas, la Policía Local o los servicios de limpieza, con el objetivo de diseñar los operativos de refuerzo de cada servicio.
El desfile de Moros y Cristianos del próximo fin de semana exigirá la asistencia de, prácticamente, toda la plantilla policial. En cuanto al recinto de peñas, este año, concejalía y coordinadora han llegado al acuerdo de vallar el recinto y disponer de seguridad privada durante las cinco noches en que funcionarán las Peñas.