Un barco encallado en una apartada cala, una mujer desnudándose, mariposas, un beso apasionado, el castillo del Papa Luna o naturaleza salvaje son algunos de los motivos que George Philip (Praga, 1945) plasma en sus trabajos. Parte de su mundo y sus ideales puede verse en la sala del establo del castillo de Peñíscola hasta el 15 de agosto. El Comendador de las bellas artes, afincado en el Maestrat por donde es posible encontrárselo pintando en alguna plaza o callejuela, tiene obra en colecciones de todo el mundo. El surrealismo a la carta, un término que la sala del establo dtinciones por su trabajo.ia, Tenerife, Egipto, Paraguay, Brasil, Reptes Plde es posible encontrel castillo él mismo ha creado, nos clarifica la contradicción en la que vivimos, la naturaleza y la contaminación, los contrastes entre lo antiguo y lo moderno, la belleza o la violencia de género, otra de sus batallas artísticas.
Philip es Comendador, Académico en su país y profesor de Bellas Artes. Se formó en arte industrial en Praga, en la Escuela de Artes Plásticas de Zurigo (Suiza), el Instituto Mössinger de Basilea y en la Cátedra de Dibujo e las artes visuales de Río de Janeiro. En su trayectoria ha pasado por Suiza, Francia, Tenerife, Egipto, Paraguay, Brasil, República Checa, Portugal, Austria y Gran Bretaña, obteniendo muchas distinciones por su trabajo.