Situado en un lugar privilegiado de Peñíscola, el actual Centro de Estudios muestra, sin embargo, un aspecto más que lamentable: ventanas rotas, botellas por el suelo, plásticos entre los hierbajos, sillas y mesas hechas pedazos…El Ayuntamiento pelea por conseguir la cesión del inmueble, pero la administración central, propietaria del mismo, ha optado por otras vías.
Así, esta misma semana se informaba al alcalde de la localidad que la infraestructura había sido traspasada a la Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio, Sociedad Anónima, SEGIPSA, encargada de llevar a cabo subastas y ventas de patrimonio. De esta manera y a escasos 20 días de las elecciones generales, el Ministerio de Economía y Hacienda ha hecho resurgir más que nunca la polémica sobre el centro. Y es que la historia del inmueble se remonta a la época franquista, cuando el Movimiento Nacional adquirió los 20.000m2 de playa que hoy en día son el Centro de Estudios. Según explicó el concejal de Urbanismo de Peñíscola, Romualdo Forner, “se abrió un expediente de desafectación de dominio marítimo-terrestre y este terreno se inscribió en el registro de la propiedad a nombre del Movimiento Nacional”.
Posteriormente, el mismo Movimiento construyó un Centro de Formación de Mandos, donde sus afiliados recibían la formación adecuada para convertirse en futuros políticos, tal es el caso de Adolfo Suárez. Pasada la transición el edificio se reconvirtió en “La Residencia”, un complejo recreativo vacacional y veraniego, del que podían disfrutar los funcionarios del Estado por un módico precio ya que “el resto lo pagaba el Estado, lo pagábamos entre todos”, apostilla Forner.
Aunque con los años, el centro había perdido actividad, seguía en funcionamiento. En 2008 dio cabida a la celebración de algunos cursos de formación para el funcionariado, en el que participaron 1.000 funcionarios y se celebraron 70 actos de colectivos locales. El Ministerio de Administraciones Públicas organizaba anualmente programas de vacaciones para funcionarios, adjudicadas a través de un sorteo al que podían acceder aquellos funcionarios que previamente lo hubiesen solicitado. En 2008 se beneficiaron de los diferentes turnos establecidos en Semana Santa y verano 900 personas. De hecho, el Estado hizo una remodelación millonaria del Centro, acondicionando y rehabilitando el entorno. Según Forner, allí se destinaron más de un millón de euros. Sin embargo, en el año 2009 fue clausurado.
Y es a partir de aquí cuando comenzó el deterioro total del centro: saqueos y más actos de vandalismo han dejado el inmueble en unas condiciones “lamentables”, califica el alcalde Andrés Martínez y con él coinciden todos los que se pasean por el recinto y le echan un ojo. El Ayuntamiento ha solicitado en múltiples ocasiones la cesión del inmueble para destinarlo a usos deportivos, administrativos o de interés general, como la ampliación de las plazas de aparcamiento en esta zona peñiscolana. Sin embargo, los intentos de acuerdo no han prosperado ni con el ex ministro Jordi Sevilla, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, ni los subdelegados Juan María Calles y Antonio Lorenzo.
La situación parecía enquistada, hasta el pasado jueves, cuando el alcalde Martínez recibió una comunicación del Ministerio de Economía y Hacienda en la que se le informaba de la permuta del centro a la mencionada SEGIPSA. El equipo de gobierno al completo se manifestó en el Centro, exigiendo explicaciones a la Ministra del área. Forner y Martínez coinciden al explicar “que este acto se ha hecho con premeditación y alevosía” y que “ante estos hechos consumados han de asumir y dar explicaciones a los ciudadanos de Peñíscola, que son los principales perjudicados”. Ante la duda del nuevo uso de los terrenos, Forner y Martínez explican que, “afortunadamente, sólo se pueden destinar a usos dotacionales públicos”, es decir, no se podrán construir ni complejos residenciales ni hoteleros. Ante tal desconcierto, el equipo de gobierno ha determinado que en la próxima sesión plenaria se hará un requerimiento a SEGIPSA informándoles del interés de adquirir la infraestructura y de los procedimientos necesarios para conseguir la titularidad del centro.
Tapiado y vaciado
Mientras el equipo de gobierno daba su segunda jornada de críticas a las decisión del Ministerio, en el centro de Estudios seguía el vaciado de mobiliario tanto inútil, como perfectamente reutilizable como de restos tras la acción del vandalismo. Entre dos y tres camiones del centro Reto, probablemente de Castelló, se llevaron por autopista de peaje aquellos objetos que todavía restaban por las distintas estancias.
Y el PSOE replica
Jordi Pau, cabeza de lista socialista y principal aludido en las críticas del PP, quitó hierro a la decisión del Ministerio y consideró que “ahora es el momento de ir a hablar con la empresa que ha asumido el patrimonio del centro de estudios”. En su opinión la vía negociadora “aporta soluciones para que el solar y edificio pasen a manos municipales”, aunque matizó que para ello “es preciso que haya honestidad”.
Para Pau “si yo fuera el alcalde iría a negociar sin dilaciones” y recordó que la entidad pública es la misma que ha cedido el antiguo Banco de España de Castelló a la Subdelegación a un precio simbólico. “Además el subdelegado del Gobierno tiene interés en que esto acabe de la mejor manera para Peñíscola. Yo no consentiré que allí se haga un edificio privado y, por el momento, las actuaciones de tapiado y limpieza del recinto van en la línea de lo reclamado por el Ayuntamiento”, agregó. Por último Pau propuso llevar hasta las últimas consecuencias el blindado de los usos del local: “Si es necesario que la Generalitat pase a rústico el solar para evitar la especulación del suelo. Suponemos que no nos traicionaría en esto”, añadió.