La fatalidad y la tardanza en la llegada de una ambulancia jugaron en contra de una mujer que el pasado jueves perdió la vida cuando volvía de una visita guiada a la cova del Civil, en Tírig. Y eso que la fallecida recibió los cuidados de su hijo, que intentó reanimarla con un masaje cardiaco, a la espera de que llegaran los equipos médicos. Sin embargo, cuando llegaron los médicos del centro de salud de les Coves de Vinromà, una hora después, sólo pudieron certificar el fallecimiento por una parada cardiaca. El suceso fue presenciado por el grupo que visitó las cuevas de arte rupestre de la Valltorta. Uno de ellos lamentaba que una hora después, a las 18.30 horas, la ambulancia todavía no hubiera llegado.
Lo ocurrido en Tírig reabre el debate sobre la situación en que se encuentran los municipios del interior de la provincia, cuyos alcaldes reclaman la presencia de ambulancias para facilitar la atención y evacuación de los pacientes a los centros sanitarios.
La mujer de 78 años fallecida en Tírig, según Fernando, uno de los testigos, decidió adelantarse al grupo y volver al museo. Un cuarto de hora después fue hallada en el suelo, inconsciente, por dos niños. Al alertar al guía y al resto de visitantes, se le practicó un masaje y se inició el traslado, a pie, hasta la carretera para que la ambulancia la pudiera trasladar al hospital. Fue el mismo guía, apuntan los testigos, quien alertó al 112.
Una hora después, apunta este testigo, llegaron los dos médicos del centro de salud de les Coves, que certificaron la muerte por un paro cardiaco. Antes, una doctora de Albocàsser que pasó por la zona, no pudo hacer nada para reanimar a la mujer.
Desde el Centro de Coordinación aclaran que al recibir un aviso alertan a la ambulancia más cercana para que acuda. En la zona hay en Albocàsser, Sant Mateu o Vall d’Alba. E incluso apuntan que puede ir un helicóptero.
El alcalde de Tírig, Juan José Carreres, tras ser alertado de lo ocurrido acudió a la zona. Afirmó no tener constancia de que se hubiera alertado a la ambulancia y confirmó la narración de lo ocurrido. Aprovechó para pedir que “el helipuerto para combatir los incendios, que se construye en la zona, sirva también para evacuar enfermos o heridos”. Carreres confía en la mejora de los accesos y que las expropiaciones de enero, permitan mejorar el vial La Salzedella-Tírig.