Nota de premsa de Benihort
Las lluvias del pasado fin de semana 18 y 19 de octubre han afectado los cultivos y propiedades de diversos socios de la Cooperativa Agraria Benihort, sobre todo en las Partidas Sant Gregori y La Sotà. Hortalizas como las alcachofas, lechugas, coles o pepino, al lado de los cítricos son los principales cultivos afectados. Algunos muros de diversas fincas tampoco han soportado la dureza de las precipitaciones. Los agricultores de las Partidas Sotà y Sant Gregori coinciden en que “nunca se había visto tan afectada esta zona” y aseguran “que fueron las lluvias de la mañana del domingo las que más les han perjudicado”.
El labrador Juan Manuel Marín “Pauet”, propietario de un invernadero en la Partida Sant Gregori, ha sufrido importantes pérdidas económicas y materiales. Su producción de pepino se encontraba en pleno rendimiento, pero el agua la ha echado a perder. “2 metros y 7 centímetros de agua han cubierto la instalación y el cultivo está ya todo perdido”, explica. Junto a la producción de pepino, sus alcachoferas se encuentran también completamente cubiertas de barro y es muy difícil que puedan recuperarse. El almacén de la finca ha sufrido también las consecuencias de las fuertes lluvias y los tres vehículos de la familia se encuentran afectados. A pesar de los duros momentos vividos, Marín agradece el servicio prestado por los efectivos de los Servicios de Emergencia 112 y el Parque Comarcal de Bomberos.
El hermano de Juan Manuel Marín, Francisco, también se ha visto afectado por las fuertes lluvias. Su familia estuvo durante dos horas y media sin saber cuál era su paradero: “estuve incomunicado y subido a una higuera de mi finca, sin poder casi moverme por la intensidad del agua”.
La propiedad de Mª Antonia Marzà y su marido Domingo Estrada es otra de las muchas afectadas en estas partidas del término de Benicarló. “Era todo un mar” asegura Estrada, quien ha visto cómo un fragmento de la pared que rodea su finca se venía abajo, junto a los daños que han sufrido sus plantaciones de mandarinas.
Puede volver a ocurrir
Los descritos son sólo algunos de los efectos de las devastadoras lluvias en los campos de diversos socios de Benihort. Muchas horas de trabajo quedan por delante para poder conseguir que todo regrese a la normalidad: “Pasarán al menos dos meses hasta que pueda volver a trabajar en el invernadero”, manifiesta Juan Manuel Marín.
Junto a Marín, otros vecinos de la zona como José Luís Miquel, propietario de cultivos de cítricos, reivindican “una solución para que esto no vuelva a ocurrir. Nos encontramos junto a la vía del tren, una barrera impuesta y, además, los aliviaderos son insuficientes en esta zona”.
Pero junto a estas demandas muchos de los agricultores benicarlandos ven el trazado de la nueva carretera Nacional 340 como otro problema: “el desdoblamiento a su paso por la zona todavía nos afectará más cuando haya inundaciones, ya que se convertirá en otra barrera”, describen Joaquín Martínez “Borrasquillo” y José Antonio Bueno.