El portavoz del PSPV en la provincia y secretario general provincial del PSPV-PSOE, Francesc Colomer, señaló ayer en Benicarló que la Diputación provincial es la invitada de piedra y la gran ausente en estos momentos de crisis. Por otro lado señaló que su presidente Carlos Fabra “no puede liderar moralmente la provincia”. Además recordó que Francesc Camps debe 1.000 millones de euros a la provincia de Castellón en promesas electorales en obras que no han sido adjudicadas. “El PP es la máxima indefinición en momentos de máxima necesidad”, abundó.
Confianza en el socialismo
Colomer criticó además que el Diario Oficial (DOCV) del día no haya dado señales de vida del plan Camps contra la actual situación económica, algo que comparó con el liderado por ZP. “En abril las obras estarán ya adjudicadas y la ciudadanía se dará cuenta de quien da la cara frente a un plan estafa”. Por otro lado se mostró confiado en que Benicarló sea una baza importante que contribuya a cambiar el signo político de la provincia en 2011 y reiteró sus críticas a la no actuación del PP en tiempos de bonanza económica y que ha llevado a que en la actualidad la provincia lidere el paro.