El sesenta por ciento de los contribuyentes benicarlandos verán aumentado el recibo del agua entre un cinco y un veinticinco por ciento. Tan sólo el uno por ciento de la población no verá incrementado el recibo de agua potable. Son los datos más significativos de la revisión realizada por el consistorio en la tasa de agua potable, que pretende bonificar a los consumidores más responsables y penalizar a los que realicen un excesivo gasto. Antonio Cuenca, concejal de Medio Ambiente, ha detallado que la nueva tasa contemplará cuatro tramos diferentes de consumo de 20, 36, 54 y más de 54 m3. El coste del tramo mínimo ha quedado establecido en 0,20 euros/m3 al trimestre, mientras que el máximo de 0,96 euros/m3 se contabilizará a partir de los 54 metros cúbicos. El coste medio en Benicarló, según los estudios realizados por los técnicos municipales, es de 36 metros cúbicos al trimestre, que quedaría enmarcado dentro del segundo tramo de consumo.
En la actualidad el coste medio es de 0’27 euros por metro cúbico “uno de los más bajos del país”, destacaba Cuenca “cuando en algunos lugares llega a los dos euros”. “El coste de Benicarló es más bajo que el que está establecido por la EPSAR para la depuración, es decir que los benicarlandos pagan más por la depuración del agua que por el consumo”. La tasa de saneamiento se separa en el recibo y queda fijada en 0,12 euros/m3 para el servicio doméstico y 0,20 en el industrial.
De estas cifras, el 21% de los abonadosva a ver incrementado su recibo entre un 1 y un 5%. Entre el 5 y el 25% de subida lo van a sufrir el 60% de la población y el incremento más severo de entre el 25 y el 50% lo tendrá el 8% de la población y hasta el 100% el 6 % de la población.
La revisión del precio público del agua potable se enmarca dentro de la política emprendida por el Consistorio de actualización de las tasas a su precio real. “No puede ser que estemos pagando menos de lo que vale es servicio”, señalaba Cuenca. La revisión también afecta a otros servicios que presta el Consistorio a los ciudadanos y está previsto que se aprueben en el mes de octubre para poder iniciar la confección definitiva de los presupuestos municipales. Así lo ha anunciado el alcalde del municipio, Marcelino Domingo, que ha vaticinado que éstos serán unos presupuestos “difíciles”.
La coyuntura económica y, sobre todo, el descenso de ingresos por licencias de construcción, marcarán la tónica ya que “tendremos que ajustarnos a esa realidad”. El consistorio intentará que en ese nuevo orden de cosas “no se resientan las entidades” que dependen en buena parte de la subvención municipal para poder realizar sus actividades. El concejal delegado del área ya ha comenzado a recoger las necesidades de las diferentes concejalías para confeccionar un primer borrador de las cuentas municipales.
“Podemos decir que se congelan los sueldos de los concejales, como se ha hecho en otros sitios, pero con eso no se salva el presupuesto de una ciudad como Benicarló”, vaticinaba Domingo. Por otro lado, el primer edil lamentaba que “asumimos más competencias de las que debemos” para la situación económica que en estos momentos sufre el consistorio. Así, recordaba que tanto el conservatorio municipal como el centro de discapacitados psíquicos profundos, ambos con servicio para toda la provincia, son soportados por el presupuesto municipal. Entre los dos suman una partida de un millón doscientos mil euros. “En tiempos de bonanza económica se podía asumir, pero ahora determinados convenios nos cuestan de cumplir”, lamentaba el alcalde de Benicarló. En esta situación, el consistorio ha iniciado los contactos para que “los organismos competentes sean los encargados de la gestión y coste”. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a pesar de las quejas de los usuarios por la valoración unilateral de trabajos de mantenimiento en ciertas viviendas antiguas. También será actualizado “para redistribuir cargas impositivas y que cada uno pague lo que tenga que pagar”.