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Benassal celebró el pasado día 5 la fiesta del Gall Gallet. Los escolares de la localidad recuerdan la fiesta de Sant Nicolau. Cuenta la tradición que antiguamente los escolares recogían céntimos y “quinzets” para los maestros. Con el dinero compraban un gallo o un pavo en una masía. Luego lo paseaban por las calles del pueblo. Cada 5 de diciembre los niños le pedían permiso al alcalde para pasear el gallo y pedían una misa al día siguiente. Antiguamente los chicos invitaban al colegio de niñas. El gallo se paseaba atado a un palo. Hoy en día se trata de un gallo de papel. Mientras pasean por las cales van cantando “Gall Gallet un dineret, gall gallot un dinerot. Als corrals dels frares a matar corders, que venim de Roma de portar la corona. Al gloriós Sant Nicolau panses i figues o allò que vullgau” Al gallo ficticio se le atan unas cintas de seda de colores vivos, como corbatas que se atan a las banderas. Antiguamente el maestro se quedaba con el gallo y las cintas volvían a las casas donde lo habían atado. La fiesta del Gall Gallet quedó reflejada en el libro “Les Festes de Benassal”, de Carles Salvador.
Les Cartes en Albocàsser
Hoy domingo día 7 por la noche, víspera del día de la Purísima, los vecinos de Albocàsser celebran la popular Cantà de les Cartes. Los quintos son los encargados de cumplir con esta tradición que reúne cada año a un numeroso público. A las once de la noche está previsto que todos se concentren en la plaza de la iglesia. Este año los encargados de entonar las coplas en este emplazamiento son: Adrián Beltrán, Fermín Sales, Rubén Trilles y Eric Giner. Estarán acompañados por la banda de música para cantar delante de la fachada de la Iglesia Parroquial una copla, que es diferente cada año, que relaciona cada uno de las cartas de la baraja española con los misterios de la Pasión del Señor y los Dolores de la Virgen María. Una vez se concluyan las Cartas, Iván Bellmunt, Iván Puig, pau Bellmunt, Jaume Beltrán, Rubén Adell y Gonzalo Sebastià recorrerán las calles de la localidad acompañados por los vecinos para entonar las tradicionales “albaes” que dedican a las autoridades, haciendo un parada en la Casa Cuartel de la Guardia Civil, y también a todas la mujeres solteras de Albocàsser, sin distinción de edad, por ello visitan cada una se sus casas. En los inicios de esta tradición, las coplas servían para que los quintos pidieran a la Virgen protección y amparo durante el tiempo que duraba el servicio militar.